Al menos 21 personas han fallecido en China por la cepa H7N9 de gripe aviar, una de las más letales, en los meses de diciembre y enero, informó hoy el diario oficial Global Times después de que el pasado fin de semana se reportara la última muerte.
Este fallecido era un vendedor de patos asados de 36 años que desarrolló los primeros síntomas a finales de diciembre y murió después de viajar desde la provincia donde trabajaba (Zhejiang, en el este) a la central de Henan (centro), donde estaba su hogar familiar.
El caso obligó a iniciar controles sanitarios a decenas de personas que habían entrado en contacto con él, aunque por ahora no ha mostrado síntomas, informaron los medios oficiales.
En total se han detectado en los últimos 90 días unos 160 casos de H7N9, y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China advirtió que el número podría aumentar en estos meses más fríos, los de mayor virulencia para esta mutación de la gripe aviar.
Los primeros casos de H7N9 se diagnosticaron en marzo de 2013 en China, y se han declarado contagios tanto en este país como en Taiwán, Malasia y Hong Kong.
Al no transmitirse entre humanos por ahora, el número de casos es relativamente bajo (cerca de 800 en todo el mundo en los últimos tres años), pero alarma su alta mortalidad, ya que casi la mitad de los pacientes han fallecido.
El hecho de que no afecte a las aves, que son meramente portadoras del virus, dificulta su detección y las investigaciones para combatirla.
Fuente: EFE