Un video transmitido por el canal de noticias K21 mostró el ataque que una reportera pakistaní recibió de parte de un oficial de policía.
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Pese a la evidencia, la periodista podría ser procesada judicialmente, acusada de «obstaculizar el trabajo de un oficial».
Todo comenzó cuando Saima Kanwal señaló a un policía en medio de una multitud. Después de encarase, el oficial le dio una bofetada en la cara a la periodista.
Según «Gulbajar Dunya News», después de la agresión, la televisora interpuso una denuncia contra el policía.
Sin embargo, el Departamento de Policía antepuso una reconvención contra la reportera pakistaní, la señora Kanwal.
Así es, el informe acusa a la periodista y su equipo de crear «obstáculos en el trabajo oficial».
Las imágenes del ataque se convirtieron en virales en este país.
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Esto causó polémica sobre la brutalidad policial, la violencia contra las mujeres y ética de los medios.
Mientras tanto, en las redes sociales algunos críticos afirman la reportera pakistaní «mereció» ser golpeada porque ella tocó el uniforme del oficial.
Por su parte, la periodista aseguró que trataba de mostrar el nombre en la insignia del hombre y no tenía intención de agredirlo.
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El dato
Grupos humanitarios de este país han expresado su preocupación por los ataques contra los periodistas y la libertad de las limitaciones de expresión en Pakistán.
En su informe mundial 2016, Human Rights Watch concluyó que los reporteros practican cada vez más la autocensura:
«por temor a represalias por parte de las fuerzas de seguridad estatales y los grupos militantes».
Algunos investigadores consideran que el gobierno paquistaní tomó «medidas insuficientes» para proteger a las mujeres y niñas.
En este país, existen casos de abusos hacia las mujeres y niñas que incluyen violación, «crímenes de honor», ataques con ácido, violencia doméstica y el matrimonio forzado.
