Joan Clos, secretario general de la conferencia Hábitat III, que comenzará el lunes en Quito, defendió hoy el «papel fundamental» que las ciudades pueden desempeñar en el combate a la violencia de género, que consideró una de las «barreras» que hay que romper en el camino hacia la verdadera igualdad de derechos.
Las ciudades, dijo, pueden acoger grupos de movilización social «que protejan a las víctimas de violencia de género» y facilitarles la recuperación de su dignidad al permitirles expresar lo que sienten.
El excalcalde de Barcelona subrayó que en muchas culturas la mujer todavía «es percibida como una propiedad del hombre» y dijo que, pese a los avances logrados en los últimos 120 años en los derechos de género, esta realidad impide hablar de plena igualdad en este ámbito.
Clos defendió la idea de avanzar hacia ciudades más acogedoras, más igualitarias y con políticas avanzadas, donde las mujeres, niños y jóvenes «sean oídos de una forma más rigurosa, seria e integrada».
La ministra coordinadora de Desarrollo Social de Ecuador, Gabriela Rosero, al dar la bienvenida a los asistentes a la asamblea, abogó por la construcción de una agenda urbana «de derechos y de bienestar, pero también de responsabilidad» para alcanzar una mejor convivencia.
Rosero instó a una reflexión que permita avanzar hacia la consecución de ciudades seguras, de las que desaparezcan la violencia de género, la inequidad y cualquier tipo de discriminación.
Destacó que, en la lucha contra la violencia de género, el empoderamiento económico de las mujeres tendrá un papel clave, mientras que la disminución de las desigualdades favorecerá el bienestar de los niños y de los jóvenes.
Fuente: EFE