Es una verdad que dependiendo el tipo de tinta que se use para pintar un tatuaje el dibujo se verá distinto en piel, ya sea opaco, brillante, nítido o borroso, pero también puede afectar a nuestro cuerpo de distintas formas. Dependiendo de la tinta del tatuaje, una persona puede tener (o no) reacciones alérgicas, picazón, molestias y hasta inconvenientes del organismo.
La gran mayoría de las tintas están hechas a base de pigmentos derivados de metales, lo que los hace propensos a causar reacciones cutáneas. A su vez, cada color está formado por distintos compuestos. Por esto a continuación voy a dejarte una breve lista con algunos de los ingredientes de cada tinta de tatuajes.
Tinta roja:
Este es el color que más reacciones alérgicas provoca, ya que está hecho a base de mercurio. La tinta es conocida como sulfuro de mercurio, cinabrio, bermellón o rojo cinabrio y las reacciones generalmente aparecen luego de años realizado el tatuaje. Una buena alternativa es la tinta carmín, que está hecha a base de corazas de insectos.
Tinta negra:
Está hecha básicamente con carbón y es extraño que provoque reacciones alérgicas. No tiene derivados de metales (salvo algunas excepciones), aunque a veces puede contener fenol, que puede causar reacciones en algunas personas.
Tinta amarilla:
La sustancia que puede generar reacciones en la tinta amarilla es el cadmio y el sulfito de cadmio. Estos son los componentes que caracterizan a la tinta amarilla.
Tinta azul:
La tinta para tatuajes de color azul está hecha a base de sales de cobalto. Este compuesto puede causar reacciones hipersensibles que pueden causar granulomas.