Comer rápido es un hábito de muchas personas. Por falta de tiempo o costumbre, el momento de consumir sus alimentos no dura más que unos minutos. Pero, ¿es correcto?
Muchas de las personas que son delgadas se demoran más en el almuerzo que tú. Y se debe a que comer despacio mejora tu metabolismo, entre otros aspectos.
Recientes estudios han logrado determinar que con el solo hecho de comer más lento se podrían consumir menos calorías, la razón es porque nuestro cerebro durante el espacio de tiempo de alimentación llega a un punto sensible en el que ya cree que ha saciado su hambre, contrario a lo que sucede cuando comemos rápido. La fórmula es sencilla, si comes despacio tendrás mayor posibilidad de darte cuenta que estás lleno y en consecuencias no te alimentarás de más. Resultado: un par de kilos menos.
Incluso puede estar relacionado con el estreñimiento, pues puede que se trate de la verdadera carrera contra reloj que emprendes al comer pues el buen funcionamiento del aparato digestivo puede verse en peligro. La recomendación es comer despacio para masticar mejor los alimentos y no dejar todo el trabajo a los jugos gástricos de tu estómago.
Apaga el teléfono celular mientras almuerzas y presta mucha atención al momento de alimentarte, selecciona los alimentos que te gustan, los más saludables y no cumplas con comer como una obligación sino más bien como un placer.