Decenas de manifestantes se reunieron frente a la embajada de Francia en Londres, para protestar sobre la prohibición de usar trajes de baño que cubran completamente el cuerpo llamados «burkinis». La medida, que ataca directamente a las mujeres musulmanas, ya ha sido impuesta en 26 localidades francesas y quienes utilicen esta prenda recibirán una multa de 38 Euros.