La adicción es un pozo sin fondo. Uno en el que se puede caer mucho y mucho más bajo y en el que es fácil recaer. Pero la usuaria de Imgur Kristy Ehrlich impactó a muchos al mostrar cómo pasó de ser una esclava de las metanfetaminas a una mujer perfectamente sana y sobria. Y sin ir a rehabilitación.
«Si usted está afuera luchando por favor sepa que puede salir adelante y cambiar», escribió en su post, que ya ha sido visto más de 400 mil veces. Ella ya lleva 10 años sobria y cuenta que cuando revela lo que pasó, la estigmatizan. «Bueno, siempre me dirán que soy adicta. Pero he meditado y siento que estoy en desacuerdo. Estoy recuperada. Soy una persona nueva y jamás miraré atrás», posteó.
«Llegué a pesar 48 kilos (100 libras). Robaba a mis amigos para comprar drogas, también a mi familia. Mentí y engañé. Lastimé a gente buena y fue muy duro», recordó la mujer, que comenzó a usar esta droga (que tiene 20 millones de usuarios en el mundo) desde que era adolescente. De hecho, la indujo su novio. Y a los 21 años, luego de siete años de consumir, sintió que había caído muy bajo. Su madre le dijo que se mirara en el espejo. Y ella se vio «fea. Infeliz. Muy delgada. No era nada. Un desperdicio de espacio», contó.
De esta manera tuvo sus altibajos. Su padrastro la ayudó mucho. Se encerró en un hotel por una semana. Luego compró un perro llamado Rockdog. Los dos decidieron andar por todo Estados Unidos. «Conocimos gente y vivimos en bosques, en arbustos y en ciudades. Fue glorioso y real. Lloré y me enamoré de mí misma. Duré un año sobria y me frustraba porque me seguía viendo como drogadicta, pero ya no lo era.»
Hoy está casada, tiene una hija de cuatro años y quiere graduarse de contadora. Afirma que las redes sociales la ayudaron mucho a la hora de recuperarse. «Siempre puedes pedir ayuda de forma anónima. Entré a un grupo de rehabilitación en Facebook y me sentí aceptada. Mucha gente es lastimada en el mundo gracias a las drogas, porque están en todos lados. Ayuda encontrar a alguien que sabe lo que sientes», narra Kristy.
Ella aconseja que hay que abandonar el lugar donde están para cambiar totalmente todo. Dejar de ir a los mismos lugares y ver a la misma gente. «Si son buenos amigos, lo entenderán», sostiene. También enfatiza en que hay que buscarse una ocupación. Y por supuesto, si no se tiene a nadie, hay que creer en uno mismo. E insistir en ello. Pero para que algo así funcione, hay que cultivar mucha fuerza de voluntad y no a todos les sirve de la misma manera.