Un terremoto de 7,6 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió este jueves 11 de agosto de 2016 las aguas del Pacífico Sur y originó una alerta de tsunami en tres países de la región que fue cancelada minutos después. En las costas de Ecuador no hay peligro, según Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) “No reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami que afecte al Ecuador”, difundió esta noche el Inocar en sus redes sociales. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 16 kilómetros de profundidad y a 108 kilómetros al este Hunter, en Nueva Caledonia. El Centro de Alertas de Tsunami en el Pacífico, instalado en Hawai, emitió una alerta de tsunami a un radio de 1.000 kilómetros del epicentro del terremoto que afectaba a Vanuatu, Nueva Caledonia y Fiji, aunque la levantó unos 20 minutos más tarde. «Basado en los parámetros preliminares, olas generadas por el terremoto ya no poseen una amenaza de tsunami», indicó el organismo en un comunicado. Varias islas del Pacífico Sur se asientan sobre el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados. En abril de 2007, un terremoto de 8,1 grados en las Islas Salomón generó un tsunami que causó la muerte de unas 30 personas y destruyó buena parte de la isla de Gizo, en el oeste del país.