Un grupo de investigadores encontró evidencia clara que indica que el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida se está “curando” y que está volviendo a crecer activamente.
Los especialistas publicaron sus resultados en la revisa científica Science, donde afirman que en septiembre de 2015, el agujero redujo su tamaño en aproximadamente 4 millones de kilómetros cuadrados a comparación de su magnitud en el año 2000.
La capa de ozono es crucial para la supervivencia de los seres humanos debido a que absorbe o bloquea la radiación solar ultravioleta que es dañina para los seres vivos del planeta.
La investigadora Susan Solomon, mostró por primera vez en 1986 que el ozono estaba siendo destruido por la presencia de moléculas que contenían cloro y bromo, provenientes de los clorofluorocabonos (CFC). Estos químicos y gases estaban presentes en muchos productos tales como aerosoles para el cabello, refrigeradores y sistemas de aire acondicionado.
Científicos señalan que las medidas adoptadas durante la firma del Protocolo de Montreal en 1987 fueron las adecuadas para ayudar a revertir el daño a la capa de Ozono. Bajo este tratado se acordó eliminar gradualmente los CFC de dichos productos.
Estos químicos, al viajar a la atmósfera, se combinan con vapores y otros gases que forman las nubes estratosféricas polares. Estas nubes, cuya presencia es más notable en la Antártida por el clima frío extremo y las grandes cantidades de luz, producen la química del cloro que destruye el ozono.
Los daños a la capa de ozono del planeta son de mayor importancia para los especialistas de la salud. La ausencia del ozono en la atmósfera incrementa las posibilidades de contraer cáncer de piel, padecimientos en los ojos como las cataratas y ocasionar perjuicios en todos los demás seres vivos.
«A pesar de que se eliminó la producción de CFC en todos los países, incluyendo India y China alrededor del año 2000, todavía hay una gran cantidad de cloro que queda en la atmósfera», dijo la profesora Solomon a la BBC.
«No esperamos ver una recuperación completa hasta alrededor de 2050 o 2060, pero notamos que desde septiembre el agujero de ozono no se muestra en tan malas condiciones como solía estar.” Concluyó la científica.
Para investigadores de la NASA, en las siguientes tres décadas se podrá “ver el fin de la era de los grandes agujeros de ozono”. La agencia espacial dirigió suporpio estudio donde calculan que para el año 2040, el agujero de la capa de ozono medirá menos de 12 millones de kilómetros cuadrados (8 millones de millas cuadradas).