Cada viernes y sábado, las fiestas en la Capital terminan a las 2:00. Tras el cierre de los bares, discotecas, las personas optan por ir a los parques o a las calles y convertirla en una cantina. Libar en la vía pública es prohibido. Según el Código Integral Penal, ingerir licor en la calle es una contravención leve, de primera clase. La multa va de $2 a $4 dólares. Y también es una de las menos sancionadas en Quito.
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De miércoles a sábado siempre se realizan operativos para el retiro de las personas fiesteras. Según un informe Organización Mundial de la Salud indica que Ecuador ocupa el séptimo lugar en de la Región entre los países donde más se ingiere bebidas alcohólicas.
Las multas realmente son bajas porque los Policías prefieren retirar a los libadores de las calles antes de acudir al juzgado y realizar todo el trámite legal.
Pero en La Mariscal y en el Centro Histórico, consideradas como zonas turísticas, la sanción es de USD 954 en base a la Ordenanza Metropolitana 236, de Regulación, Control y Promoción del Desarrollo de la Actividad Turística.
Según la Ordenanza Metropolitana número 151 «Se prohíbe el consumo de cualquier tipo de bebidas alcohólicas, incluso aquellas consideradas de moderación, en el espacio público de dominio municipal, con excepción de aquellos debidamente autorizados en conformidad con el régimen general de licenciamiento metropolitano para la ocupación del mismo. La prohibición alcanza el consumo al interior de cualquier vehículo automotor, público o privado, que se encuentre en el dominio público municipal.»
La sanción será del 50% del salario básico y la reincidencia será el doble de la multa, es decir un salario básico. Las multas realmente son bajas porque los Policías prefieren retirar a los libadores de las calles antes de acudir al juzgado y realizar todo el trámite legal.
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