Una maestra de primaria fue suspendida por dos años, después de que enviara mensajes sexuales a un alumno de apenas 11 años, mediante sus redes sociales.
La profesora identificada como
, de 31 años, fue expulsada de la escuela primaria Notley Green, del condado Essex, en Reino Unido, donde trabajaba, luego de comprobarse que le enviaba sugerentes mensajes a uno de sus alumnos mediante su cuenta de Instagram y Snapchat.
Uno de los textos que había enviado y fue descubierto aseguraba que estaba soltera y lista para «pervertirse”.
En la serie de mensaje que envió al menor la avisaba que estaba lista para tomar una ducha con la intención de que se la imaginara sensualmente.
Cuando los padres del niño se enteraron, la profesora les pidió no decir nada a las autoridades de la escuela, pero se negaron.
Durante la investigación, las autoridades constataron que también había enviado mensajes inapropiados a
incluida una niña.
Ella admitió ante el National College of Teaching and Leadership (NCTL) que
de lo ocurrido por lo que se decidió prohibirle la enseñanza.
Sin embargo, NCTL del Departamento de Educación del Reino Unido reconoció que las maestra estaba arrepentida por lo que en dos años podrá solicitar que se le permita volver a dar clases.
En una declaración, la maestra aseguró estar conmocionada y horrorizada por lo que había escrito, poniendo al alumno en una posición inadecuada, a la reputación de la escuela en peligro y al igual que a su carrera, a la que se ha dedicado durante 9 años.
Pero esta maestra no es la única que ha dado de qué hablar esta semana. , una exprofesora de la secundaria de la escuela Thomas J. Stovall en Texas, Estados Unidos, se dio a conocer por haber quedado embarazada de un alumno de 13 años.
Pero Vera quien ahora se encuentra suspendida de sus labores declaró que decidió abortar después que se iniciara una investigación sobre la supuesta relación con el menor.
La maestra también declaró a las autoridades que los padres del menor sabían sobre su relación por lo que ahora son investigados.
La profesora podría enfrentarse a una sentencia de entre 25 y 99 años en la cárcel.