El mandatario, en su enlace ciudadano, indicó que el programa incluye un plan de corto plazo para que los damnificados, ahora en albergues temporales, puedan alquilar viviendas o ubicarse en hogares de familias que los acojan.
Un segundo plan, de medio plazo, supone la entrega de bonificaciones para la construcción de viviendas permanentes en zonas seguras y con todos los servicios básicos.
Correa señaló que el programa se financiará con fondos de contingencia ofrecidos por organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además, indicó que los beneficiarios deberán constar en un censo, denominado “Registro Único de Damnificados” por el terremoto, que se ha levantado en los últimos días.
Asimismo, enfatizó en que las personas que habitaban en zonas de riesgo, deberán ser reubicadas a sitios seguros. “Arreglamos ahora o nunca este gravísimo problema del país”, apostilló Correa.
El mandatario recordó que hay unas 7.000 familias de zonas urbanas devastadas que ahora están en albergues temporales, a los que se intenta beneficiar para que cuenten con una “vivienda digna” y abandonen los refugios. Indicó que el Gobierno entregará un bono de $10.000 a los damnificados para la construcción de “viviendas sociales”.
Un mes después del terremoto, se han registrado 1.427 réplicas sísmicas según informó ayer el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional del país.
En las últimas doce horas se han registrado diez réplicas, la más fuerte de magnitud 3,7, cuyo epicentro se localizó en el mar y a unos 10 kilómetros de profundidad.
Más detalles:
– El bono para la construcción de “viviendas sociales” tendrá un “co-pago” de $1.000 por parte del afectado, que dispondrá de facilidades de pago a 36 meses y un año de gracia.
– Para familias que tengan personas con discapacidad, el bono ascenderá a $11.200 y un “co-pago” o contrapartida del afectado por $1.000. El Estado.