Steven Spielberg llenó hoy de fantasía la alfombra roja de Cannes con su último estreno «The BFG», un viaje a la magia y a los recuerdos de la niñez gracias al gran gigante bonachón que creó Roald Dahl.
El genio estadounidense llegó de la mano de su inseparable esposa, Kate Capshaw, y se mostró especialmente atento con Ruby Barnhill, la niña de 11 años que protagoniza su película y con quien se comportó como un atento abuelo con su nieta.
También cariñoso con la pequeña estuvo Mark Rylance, que interpreta al gigante aunque en una animación muy conseguida gracias a las nuevas tecnologías.
Barnhill, que aseguraba que es algo «increíble» estar allí, explicó que mantuvo una relación muy estrecha a lo largo del rodaje con Rylance, a quien consideró «un gran tipo».
El propio Rylance sorprendió con una llamativa casaca negra y una túnica negra por debajo, rompiendo el protocolo sin pajarita ni corbata, pero tocado, eso sí, con su inseparable sombrero negro.
Hace solo tres años, Spielberg subía los escalones de la alfombra roja que llevan a la gran sala Lumière, la joya de la corona del Palacio de Festivales de Cannes, como presidente del jurado que dio la Palma de Oro a «La vie d’Adèle».
En esta ocasión, el cineasta confesaba sentirse «algo más ansioso» que entonces, al tratarse de la presentación mundial de su última película.
Como parte del elenco de «The BFG», la británica Rebecca Hall, muy elegante con un vestido escote palabra de honor con estampado de flores, aseguró que ser dirigida por Spielberg es muy fácil, ya que este «tiene una imagen muy precisa en su cabeza y sabe cómo hacer funcionar la magia».
La alfombra roja se vio algo deslucida por la fina lluvia que caía sobre Cannes, pero que no impidió a otras figuras del cine acercarse a acompañar al «rey Midas» de Hollywood en su último estreno.
Entre otros, hicieron acto de presencia la actriz española Paz Vega, el sueco Max Von Sydow o las francesas Melanie Thierry y Berenice Béjo.
Fuente: EFE