La venta y precios de los autos usados vienen cayendo desde el año pasado. Hasta agosto del 2015, se exhibían 6 000 carros cada fin de semana en Guamaní, una feria de automóviles ubicados al sur de Quito; y asistían 3 000 visitantes apróximadamente.
A partir de este mes (abril de 2016), la presencia tanto de posibles compradores como de comerciantes se ha reducido a la mitad, según Nelson Viteri, presidente de la Asociación de Comerciantes de Vehículos Usados del Distrito Metropolitano de Quito, gremio que agrupa a unos 150 comerciantes.
Metro contactó al Ingeniero Renato Espinosa, representante del patio Espinosa Autos, quien manifestó que desde diciembre del 2015, sus ventas disminuyeron y en lo que va del 2016 se han reactivado muy poco; de hecho, se vieron en la obligación de bajarle el costo a los autos: «En algunos modelos hemos reducido entre un 5 y 10% el valor, sobre todo en la línea Renault».
Para Espinosa, lo que más ha afectado entre marzo y abril sus ventas, es que en años anteriores, durante la misma época, los quiteños solían acudir con sus utilidades para adquirir un auto nuevo, hecho que no se ha repetido en 2016: «En estos meses las empresas entregaban utilidades y las familias solían cambiar su auto, como ahorita no hay liquidez en el país, ya no vienen las mismas cantidades de personas», aseguró.
Según el titular del gremio, las ventas de vehículos usados en los 40 patios y las dos ferias de Quito se hundieron un 40%, entre enero y marzo de este año frente al mismo período del 2015. Viteri señala que a inicios del 2015 el sector vendía unos USD 100 000 entre sábado y domingo.
Los comerciantes atribuyen la actual situación del sector a la recesión económica que sufre el país, afectada por la caída de los precios del crudo y la restricción en los créditos bancarios que se sintió durante el año pasado.
Fuente: El Comerrio