El miércoles 30 de marzo de 2016 se convertirá en una de las fechas más importantes en la búsqueda de la paz en Colombia. Luego de dos años y tres meses de diálogos exploratorios, el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron el inicio de diálogos formales para el cese de hostilidades.
El jefe de la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos previos con el Eln, Frank Pearl, dio el anuncio desde la Cancillería de Venezuela, en Caracas, donde se llevaron las últimas fases de los diálogos con Antonio García, jefe de la delegación guerrillera.
Los países garantes de este diálogo serán Brasil, Ecuador, Noruega y Venezuela, Chile y Cuba. Se realizarán diálogos constantes e ininterrumpidos entre ambos grupos en los cinco países latinoamericanos, pero la mesa principal se realizará en Ecuador.
García anotó que algunos puntos de este acuerdo podrían mezclarse con los diálogos de paz con las Farc en La Habana. Uno de los principales puntos podría ser el de la dejación de armas, que el jefe del Eln dejó claro que será tratado en la mesa.
Cabe anotar que este anuncio se esperaba desde principio del año, pero los secuestros de Ramón José Cabrales y el cabo Jair de Jesús Villar fueron una traba muy importante para el desarrollo del proceso. De hecho, la liberación de Cabrales el sábado pasado había sido considerada por el presidente Juan Manuel Santos como un requisito necesario para poder pasar de los diálogos exploratorios a los formales.
Los puntos de la agenda
1. Participación de la sociedad en la construcción de paz. Los dos grupos de negociadores se comprometen a recibir las colaboraciones de la sociedad civil para «construir una visión común de paz que propicie las transformaciones para la nación y las regiones», según el documento conjunto.
2. Democracia para la paz. En este punto, se busca realizar «un debate que permita examinar «la participación y las decisiones de la sociedad en los problemas que afectan su realidad «; así mismo, se plantea cambiar el marco normativo de las protestas y manifestaciones públicas, el tratamiento de conflictos y la construcción de ciudadanía.
3. Transformaciones de la paz en cambios de democracia, planes integrales, opciones económicas y productivas para la recuperación de las zonas abandonadas por el Gobierno y afectadas por el narcotráfico y el conflicto armado.
4. Situación de las víctimas.
5. Fin del conflicto y tránsito del Eln a la vida civil. Este punto incluye el desarme y cese al fuego, el fortalecimiento de la expresión política del Eln y programas de reinserción de los 2500 miembros de la guerrilla con proyectos productivos, similares a los que se plantean para las Farc.
6. Implementación de los puntos anteriores, en el que se incluye la refrendación del acuerdo y los mecanismos para llegar al fin del conflicto.
Falsos inicios con el Eln
Una de las dificultades más grandes del proceso de paz entre el Eln y el Gobierno es la gran cantidad de intentos de diálogo que terminaron de forma infructuosa desde el inicio del grupo guerrillero, en 1964. Estos han sido algunos de los diálogos abortados con el Eln:
– 1982. Colapsaron después de la toma del M19 al Palacio de Justicia, en inicios de 1986.
– 1988, como parte de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar junto a las Farc y el Epl. Fracasaron en 1992 tras la persecución de simpatizantes de la Unión Patriótica.
– 1997. Iniciados por ciudadanos alemanes, fueron asumidos por el gobierno de Andrés Pastrana tras su elección. Se rompieron con una masacre en La Machuca (Antioquia) que dejó 18 muertos.
– 1999. Pastrana abrió la posibilidad de despejar los municipios de San Pablo y Cantagallo (sur de Bolívar) para realizar las conversaciones. Fracasaron en 2002 tras la falta de avances.
– 2003. El entonces presidente Álvaro Uribe llegó a plantear la posibilidad de que se le pagara a los guerrilleros para dejar el secuestro. Fracasaron en 2006 tras la falta de avances.