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Tal como estaba anunciado, en un acto realizado la mañana del lunes 21 de marzo en el Salón de la Ciudad, el alcalde Jaime Nebot suscribió el contrato para la construcción de un paso elevado peatonal que cruzará la vía a Daule a la altura del nuevo Terminal Terrestre Satelital del Norte.
Con un costo de USD$771.134,90 y un plazo de ejecución de 120 días, a cargo del contratista Carlos Borbor Muñoz, el nuevo viaducto peatonal facilitará el acceso seguro de los usuarios de la nueva terminal.
El paso peatonal elevado se ubicará a la altura del kilómetro 14 de la vía Guayaquil-Daule y la calle 27 A NO (La Joya de los Sachas), parroquia pascuales y corresponde al contrato COTO-MIMG-033-2015.
Inauguración de la nueva terminal satelital del norte
En el mismo acto, el alcalde guayaquileño también anunció para el próximo miércoles 30 de marzo la inauguración de la nueva Terminal Terrestre Satelital del Norte, en la vía a Daule, que tendrá, anticipó, una boletería única y entrará en operaciones regulares a partir del 5 o 6 de abril.
También confirmó que se harán los estudios para la construcción de una nueva terminal terrestre satelital, aunque de menor tamaño de la de la vía a Daule, pero de igual importancia para los moradores del sector de la vía a la costa, cuya construcción se iniciará en el 2017.
La Aerovía
Después de asegurar que se iniciaron los trabajos de construcción del puente sobre el río Daule que unirá a Samborondón con Guayaquil, adelantó que se está elevando al portal la parte técnica y lo que tiene que ver con el contrato de adhesión del nuevo sistema de transporte aéreo suspendido conocido como la Aerovía.
“El contrato de adhesión quiere decir –explicó- que nosotros sabemos perfectamente qué queremos: inversión, financiamiento, operación, características técnicas, tarifa, etc., obviamente, las cosas se discuten con la oferente, pero la decisión la toma la institución convocante, porque cuando se hacen las ofertas, el contratante tendrá que imponer, por eso se llama de adhesión, su contrato al contratista y luego viene la oferta de carácter económica”.
Indicó que es una garantía que se encuentren participando las dos empresas más grandes del mundo en su especialidad, una francesa y una austriaca, y “si todo sale como esperamos una de las dos ganará y eso es una garantía que significa que para el mes de julio estaríamos firmando el contrato de la primera ruta de la Aerovía y dos años después, si Dios quiere, la estaríamos inaugurando, ya que el contrato tiene un plazo de ejecución de 24 meses”.
La primera ruta de la Aerovía comunicará a Durán con la Plaza del Centenario en Guayaquil y servirá a 40 mil usuarios que ayudará a descongestionar le puente de la Unidad Nacional y la Av. Pedro Menéndez Gilbert. Una ruta que realizada en transporte regular toma alrededor de una hora, con el nuevo sistema aéreo suspendido llevará apenas de 15 a 20 minutos.
Cobro automático de multas
Por otro lado, anticipó que ya se adjudicó, y se firmará “muy pronto, dentro de los próximos días” el contrato de cobro automático para todas las multas en materia de tránsito, lo cual es sumamente importante, según subrayó.
También reveló que ya se están terminando de estipular los términos de referencia para la coordinación de los semáforos. Recordó que en la ciudad existe un sinnúmero de semáforos de los más variados tipos y tecnología que se han ido implementando a través del tiempo y cuya coordinación y sincronización se vuelve muy difícil por la naturaleza disímil de éstos.
“Así como fue importante evitar el bloquear las intersecciones, lo que se ha logrado en un alto grado, igual que la no invasión de la ruta exclusiva de la Metrovía, será un gran hito el procesar y coordinar todos los semáforos, lo que va a permitir que las líneas rojas y las líneas verdes sean de gran extensión y moduladas en función del tráfico que venga en uno u otro sentido”.
Los ‘cuellos de botella’
Finalmente, rescató la importancia de las acciones que se han ido tomando por parte de la autoridad municipal de tránsito para solucionar lo que se ha dado en calificar vulgarmente, como “cuello de botella”, algunos cruces y pasos vehiculares que han constituido un retraso en el flujo vehicular.
En este sentido recordó lo que se hizo con la ampliación de un tramo de la avenida Carlos Julio Arosemena Tola, el retorno en la avenida Benjamín Rosales, a la altura de la Terminal Terrestre, que está acabado y “estamos estudiando un par más para hacerlo. Una será, sin duda, la conexión entre la avenida de las Américas, cerca de la calle Los Ríos y la calle Esmeraldas, donde está la escuela Jorge Zavala Baquerizo, que tiene una curva totalmente irregular, agravada por una vereda muy ancha, que no la utiliza nadie, que también va a ser modificado para volver amigable esta vuelta hacia la calle Boyacá”.
