Varios visitantes de un destacado parque de diversiones de Beijing quedaron boca abajo casi 20 minutos cuando un ave se detuvo en uno de los sensores de seguridad de la atracción.
Poner a salvo a los 26 pasajeros llevó 18 minutos, indicó el Happy Valley Amusement Park tras el incidente del sábado por la tarde. La montaña rusa volvió a ponerse en marcha más tarde ese día.
El pájaro se posó sobre el sensor, lo que activó un procedimiento de emergencia que detuvo de inmediato el vagón cuando ascendía por la vía.
Irónicamente, el parque Happy Valley describe en su sitio web la sensación de montar en la montaña rusa como la de «volar como un pájaro».
Fuente: AP