Se explicó en un comunicado, difundido por la agencia de noticias SPA, que los contrabandistas Suleiman al Masudi y Ahmed bin Saifan fueron ejecutados en la región de Tobuk, en el noroeste del país.
En otra nota, informó de que Qosadi Atudi, que asesinó a un hombre por estrangulamiento -con la complicidad de otra persona que falleció-, fue decapitado en la región meridional de Yazán.
Las condenas a muerte fueron dictadas por tribunales penales, confirmadas por las cortes de Apelación y Casación y aplicadas tras una orden del rey saudí, Salman bin Abdelaziz.
En el reino saudí se cumple estrictamente la ley islámica o «sharía», que castiga con la pena capital a los culpables de asesinato, contrabando de drogas, hechicería y otros delitos.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado que desde la llegada de Salman bin Abdelaziz al trono en enero de 2015 se ha disparado la aplicación de la pena capital, así como la represión de las voces críticas en el reino.
El pasado 2 de enero, las autoridades ejecutaron a 47 personas, entre ellas el clérigo chií opositor Nimr Baqir al Nimr, lo que desató una grave crisis diplomática con Irán y duras críticas internacionales.
Fuente: EFE