En el lugar, hay dos bienes que son propiedad de la Curia, donde se ubicarán una cafetería y un restaurante de comida típica, según Jorge Moreno, ecónomo de la Curia.
La calle tiene aproximadamente 100 metros de extensión y separa la Catedral de la Inmaculada del antiguo Seminario San Luis. En un lapso de seis meses se espera culminar la fase de recuperación que incluye investigación arqueológica y refacción hidrosanitaria.
Sin embargo, existen otros espacios en la parte alta del antiguo Seminario que podría servir para la venta de artesanías, aunque su uso definitivo están a la espera de los resultados de una consultoría.
Los bienes, al ser privados, serán manejados por la Iglesia, mientras que la calle, donde se incluye horario, seguridad e iluminación, será responsabilidad de la Municipalidad.
Otra obra adicional será la inclusión de la plaza que da a la calle Padre Aguirre y que actualmente sirve como estacionamiento de la Curia.