La época Navideña, una de las más esperadas de todo el año ha empezado. Los árboles, adornos, pesebres, y, sobretodo, regalos, aparecen por doquier. En estos días de compartir y unirse con tus seres queridos, existen ciertas actividades que comenzamos a disfrutar, pero el resto del año no.
A continuación, te enumeramos algunas de ellas, que de seguro las realizas hasta el 31 de diciembre del 2019, e incluso la repetirás a cada año.
Para muchos, la navidad tiene un efecto que transforma por completo:
- Todo conmueve mucho más
- Mandas muchos mensajes de WhatsApp
- Los audios no te molestan, tanto
- Realizas más llamas de teléfono de lo común.
- Te alegran las video llamadas, sea el momento que este pasando.
- Quieres regalarle a medio mundo lo que desean; tratas de complacer a todos.
- Te da menos pena o vergüenza expresar lo que sientes, y solemos ser más correspondido.
Sin duda, estas expresiones nos dejan mostrarnos más sensibles, amables y carismáticos con los demás. Pero no todo es bueno en esta época.
La ansiedad es una de las emociones que más experimentan las personas adultas por estas fechas, y aparecen por diversos motivos, por ejemplo.
- El cierre de los temas laborales del año.
- La asistencia a las reuniones, comidas y cenas de empresa y otros compromisos.
- Las compras de regalos y víveres para las celebraciones y reuniones en casa, etc.
¿Eres una de las personas que no se sienten cómodos con la Navidad?
Para muchos esta temporada de fiestas significa no pasarla muy bien. Ya sea por las multitudes, deudas, o el exceso de compromisos, y en general un sentimiento de agobio. Si te sientes así, no estás solo: es bastante común.
La Navidad funciona como un gran filtro que hace parecer que todos son felices y que todos están pasando increíble, menos tú.
¿Qué solución hay?
Una posible solución es tomar algo de distancia de lo que sucede y no sentir la obligación de cumplir con todas las dinámicas de estas fechas para no gastar toda tu energía.
Recuerda que es muy válido dejar pasar las cosas que no estén haciéndote feliz, para crear tu propia felicidad con tradiciones que sean verdaderamente tuyas, según The New York Times.