La influenza es una infección respiratoria producida por el virus llamado de la misma forma. Los tres tipos de virus que hay son el A, el B y el C. El virus que produce más afectación es el de la influenza A. En menor intensidad el virus de la influenza B, y con mucho menos fuerza, el de la influenza C, según comenta la doctora Joanna Acebo, Infectóloga Pediatra del Hospital Metropolitano.
La experta indica que estos virus son fácilmente transmitidos por secreciones respiratorias. Además, a través de las manos o ciertos objetos que hayan sido contaminados.
INFLUENZA, VACÚNATE PARA PREVENIR
En el periodo de invierno es más frecuente que haya esta infección respiratoria, pero en Ecuador, donde las estaciones no están bien establecidas, puede haber influenza todo el año.
La doctora Acebo comenta que en el virus de influenza B, solo existen dos tipos de virus: el Yamagata y el Victoria.
A diferencia de lo que mucha gente cree, la vacuna no produce la enfermedad. Las vacunas están hechas de virus inactivos y estos no producen enfermedad en el cuerpo. Lo que hacen es estimular el sistema inmune para crear anticuerpos. La vacuna es absolutamente recomendable.
Este tipo de vacuna debe administrarse una vez al año porque el virus tiene la capacidad de cambiar. Además, mutar y presentar varias transformaciones que hace que una dosis de una vacuna de un año, probablemente no sirva para el siguiente.
¿QUÉ TIPOS DE VACUNAS CONTRA LA INFLUENZA EXISTEN?
Las vacunas que hay ahora son para los virus tipo A y B. Hay la vacuna triple que tiene dos cepas A y una cepa B. Y la otra es la tetravalente que tiene dos cepas de virus A y dos cepas de virus B. Las organizaciones médicas recomiendan cualquiera de las dos vacunas.
Si hablamos de los síntomas, según la doctora Acebo, los de influenza A son más intensos y pueden complicarse más incluso con coinfecciones bacterianas.
Hay muchas otras infecciones respiratorias producidas por otros virus diferente al virus de Influenza que pueden ser agresivos o no. Como el caso de un resfriado común que trae malestar, dolor de garganta y fiebre en bajo grado, de lo que la persona se recupera en pocos días.
Para protegerse de la influenza hay que lavarse las manos y evitar contacto con personas con tos. Estas personas deben usar mascarilla y obviamente, los más susceptibles, que tengan problemas cardíacos o renales, deben vacunarse y cuidarse mucho más.
A los más pequeños hay que enseñarles a poner el brazo al toser y no las manos, para no dejar restos de secreción alrededor. Si una persona presenta síntomas, el médico debe evaluarla y realizar un examen confirmatorio. Si este da positivo, hay que usar el tratamiento actual que es el antiviral Oseltamivir.
