El aguacate, manjar de los Dioses que nos ha sido entregado en recompensa a haber hecho algo bueno en una vida anterior. La evolución del aguacate llegó.
¿Su karma? Ponerse negra rápidamente al ser pelado, sin poder conservarse por mucho sin que su aspecto y sabor pierdan gracia.
Esto se debe a la oxidación del fruto… pero ¿Qué tal si la ciencia viene al rescate?
La Académica chilena de la Universidad de Santiago, Laura Almendares, confiesa a LUN que parece haber dado con una solución gloriosa al tema de la palta negra.
Sucede que todo partió con la creación de algo que pudiera extender la vida de las tunas, y a la larga funcionó, porque es básicamente una genia… y por ser así, lo aplicó al aguacate, y ¡Boom! esto está pasando.
Según declara, en este líquido el aguacate no se pone negro (ni oxida, obviamente) por al menos 30 días. Sí, podría guardar su sabor por un mes y ojo, también funciona para las manzanas.
Ojo, no es primera vez que Almendares da con algo de locura: ella creó las papas fritas «saludables», que absorben cerca de un 30% menos de aceite, sin perder su rico sabor.
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