Dos tareas diarias sería el límite máximo de tareas que los docentes podrán enviar a casa. Esta disposición es generada desde el Ministerio de Educación, quien ha decidido dosificar este tema en beneficio de los estudiantes.
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«Decidimos dosificar y bajamos a dos tareas cada día, que podrán ser enviadas de lunes a jueves, porque teníamos queja de los padres de familia que no podrían disfrutar del tiempo familiar en fines de semana», indicó Daniel Serrano, subsecretario de Apoyo, Seguimiento y Regulación del Ministerio de Educación.
Además, pedagógicamente, las tareas deberán reforzar temas o prepararse para un examen, labor que deberán cumplir los docentes en base a una planificación, indicó el funcionario.
Para su ejecución, el Ministerio presentará hasta finales de este mes un instructivo para apoyar al docente en este tema.
¿Por qué regular el tema de las tareas?
Las tareas escolares han sido un tema de debate mundial. Ya que existen casos como Finlandia en los que es prohibido el envío de deberes a casa.
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En Ecuador, las tareas han sido parte de los temas que se han expuesto en mesas de trabajo con docentes y padres de familia. «Vimos que las tareas que se enviaban duraban mucho más de lo que indicaban los estudios internacionales sobre el tema y decidimos dosificar», señaló Serrano.
El funcionario indica que, pese a que anteriormente existía una normativa que buscaba regular el tema de tareas escolares en el país, al no ser un tema de obligatoriedad, algunos docentes ni siquiera la conocían.
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Sanciones por incumplimiento
En caso de que la unidad educativa no tome en cuenta esta disposición sobre las tareas escolares, los padres pueden acudir a las autoridades de la institución para analizar el tema. En caso de no existir respuesta, se pueden dirigir a los distritos educativos para su análisis. También las redes sociales están prestas a recibir denuncias y desplegar un equipo que investigue el caso.
Incumplir esta normativa ministerial es considerado como desacato. Las sanciones en entidades públicas van directamente al rector, desde un llamado de atención, sanciones de salarios o hasta destitución por sumario administrativo. En caso de instituciones particulares, las sanciones son remunerativas para los promotores o dueños de la unidad educativa.
Dudas frente a la disposición
Andrea Luna, sicopedagoga y docente universitaria, indica que es negativo retirar el envío de tareas. Según su criterio, no todos los contextos familiares son iguales y una de las principales inquietudes es ¿Qué harán los niños y adolescentes en casa?, ¿más tiempo en la televisión o en el celular?
Indica que no exigirles a los menores a que tengan ocupaciones influye en el contexto universitario.
«Se ve ahora a estudiantes que no les gusta leer, no se hacen responsables de sus propios actos, no les importa si tienen un buen récord académico. Por ello, yo sugeriría que se exija a los padres de familia ofrecer a sus hijos algún tipo de curso para estimulación pedagógica o alguna actividad en la que los niños o adolescentes se encuentren activos y no dejarlos sin dirección».
Ante esto, Serrano indica que la dosificación de tareas escolares sería una buena oportunidad para incentivar la lectura en casa, para que sea un hábito que se empiece a desarrollar por gusto y no por obligación. «Estamos acostumbrados a que los estudiantes pasen todas la tarde sentado en los deberes y así pasa ocupado. Eso tampoco es lo correcto y no sirve pedagógicamente. Su rendimiento no va a cambiar y muchas veces se sienten frustrados cuando sus deberes no son de tan buena calidad como de los que se dedicaron mucho.
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