Le pasó a la princesa Diana de Gales, a Kate Middleton, a Letizia, la reina de España. La delgadez parece ser una norma de la Realeza, a veces extrema a juzgar por los cánones de belleza moderna.
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La duquesa de Sussex, Meghan Markle, de 36 años, ha roto estereotipos en la monarquía británica al ser la primera afroamericana que pasa al seno de la Realeza.
Las miradas del mundo se posan sobre ella y serán muchas las presiones con las que deberá lidiar, incluso si llegara a pasarse de un kilitos sería una «tragedia» para el frívolo mundo de los críticos.
Esta semana acompañó por primera vez a la reina Isabel II en una visita oficial a la ciudad de Chester (noroeste de Inglaterra), donde participaron en distintos actos.
Es la primera vez que la exactriz, de 36 años, acude a un compromiso real sin la compañía de su marido, el príncipe Harry, con quien contrajo matrimonio el pasado 19 de mayo en el castillo de Windsor.
Parece que la duquesa de Sussex ha bajado algunas libras, ojalá no se exceda.
Aquí en sus tiempos como actriz:
El día que anunciaron su compromiso -27 de noviembre de 2017- Meghan lucía un poco menos delgada que ahora:
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https://www.instagram.com/p/Bc9qWgCAXiD/?hl=en&taken-by=kensingtonroyal
Aún no estaba casada cuando le tomaron esta imagen
Una imagen el día antes de casarse junto a su madre:
El día de su boda el pasado 19 de mayo:
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La nueva duquesa de Sussex se ha convertido oficialmente en parte de The Royal Foundation, la organización lanzada en 2011 por el príncipe Harry y el príncipe William.
Se le ha pedido a Companies House, el organismo gubernamental que lleva registros de cualquier cambio dentro de asociaciones y empresas en el Reino Unido, que cambie el nombre de la organización benéfica.
El nombre completo de la fundación era The Royal Foundation of The Duke and Duchess of Cambridge y Prince Harry, pero se le pidió a Companies House que lo cambiara a The Royal Foundation of the Duke and Duchess of Cambridge y The Duke and Duchess of Sussex (La Fundación real de los duques de Cambridge y los duques de Sussex).
Son muchas las presiones públicas a las que Meghan se enfrenta desde el mismo día en que se comprometió con Harry.
