Hay múltiples estudios que prueban que acariciar un gato, ayuda a la concentración y a evitar episodios de estrés, por eso la decisión que adoptaron en un colegio de Turquía parece ser la correcta.
Todo porque la clase de un grupo de niños adoptó a un gato callejero, pese a los intentos por darlo en adopción.
El animal llegó al colegio ubicado en la ciudad de Izmir, donde permaneció por tres semanas merodeando en los jardines, hasta que un día entró a la sala que definió como su hogar.
El gato, que recibió de nombre Tombi, fue llevado a una casa nueva donde pese al cariño que recibió dejó de comer. La profesora Özlem Pınar Ivaşcu decidió llevarlo a su casa, pero el animal tampoco fue feliz ahí, así que decidió regresarlo al colegio.
Öğrencilerin sevgilisi 'Tombi', sınıfa geri dönüyor 🙂 İZMİR'in Bayraklı ilçesindeki Ticaret Borsası İlkokulu… Publicado por Öğretmenler en Jueves, 22 de febrero de 2018
“Los niños estaban muy felices de tener a Tombi de regreso. Y él estaba feliz nuevamente de estar con los niños”, comentó la profesora en una historia que se transformó viral en Facebook.
Desde ese día Tombi significa el mundo para los 33 estudiantes en la clase de tercer grado de la escuela turca.