De acuerdo con un estudio recientemente publicado en la revista Personality and Individual Differences, la razón por la que ni encuentras pareja, no corresponde a tu carácter o físico, sino a razones evolutivas.
De acuerdo con Mundo Spunik, «aproximadamente una de cada dos personas experimenta dificultades en su vida personal y en el proceso de procreación. Estos problemas, en la mayoría de los casos, no se deben al hecho de que algo no funcione bien con ellos. Nuestro proceso evolutivo se ha producido en un entorno completamente distinto a este en el que vivimos ahora», sostuvo Menelaos Apostolou de la Universidad de Nicosia, ubicada en Chipre.
Así, los instintos y otros factores que forman nuestra personalidad se desarrollaron en una sociedad donde no había mucha competitividad entre los hombres, algo que no funciona en nuestra sociedad posindustrial. Como sugiere el psicólogo, la razón por la que muchas personas son incapaces de encontrar a su media naranja podría ser el cambio en nuestro estilo de vida y las normas que rigen las relaciones entre hombres y mujeres.
Para comprobar su teoría, los científicos entrevistaron a casi 2.000 estudiantes de universidades chipriotas a quienes se les preguntó qué tan fácil era para ellos acudir a una cita, qué tan importantes eran estas citas y qué problemas tenían con el sexo opuesto.
Uno de cada dos encuestados declaró que tenía serias dificultades en su primera cita o mientras mantenía una relación ya existente, mientras que un 20% confesó que tiene problemas en ambos casos. Según los psicólogos, este fenómeno se produce tanto entre hombres como mujeres.
Los investigadores afirman que las dificultades a la hora de comunicarse con el sexo opuesto no se deben a un aspecto poco atractivo, problemas sexuales o mal carácter, sino a razones evolutivas y sociales profundas.
«La mayoría de los instintos que tenemos surgió en un momento en que uno no tenía casi ninguna elección a la hora de relacionarse con el sexo opuesto: en la mayor parte de los casos, esta elección la hacían los padres. Estas circunstancias han cambiado bastante recientemente y simplemente no hemos tenido tiempo de adaptarnos. En el pasado, por ejemplo, la introversión no era un problema para encontrar pareja», concluye Apostolou.
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