La «Luna de Miel» es una frase que describe la fase posterior al casamiento. Es el segundo paso –y a veces el más esperado– luego de la ceremonia, coronándose con un viaje romántico a un destino elegido para pasar días de relax.
Pero los orígenes de este concepto se remontan a culturas antiguas como las de los babilonios, romanos y egipcios. En el Renacimiento europeo, había diferentes costumbres y significados inherentes a sus tradiciones, algunas que ya quedaron en el tiempo y otras que se siguen practicando.
Hace cuatro milenios, la antigua Babilonia y el Imperio Romano usaban este término para dirigirse a los recién casados. En Babilonia, el padre de la novia regalaba al novio una cerveza de miel para consumir durante el primer mes. En Egipto, los faraones eran quienes consumían miel durante los 28 días posteriores a la boda con el fin de conseguir la felicidad conyugal plena.
Por otro lado, en la Antigua Roma, la madre era quien dejaba todas las noches durante el primer mes en la habitación de los novios miel pura, la cual cumplía doble función: como alimento y las mujeres la utilizaban para suavizar la piel.
En Alemania, los teutones celebraban los casamientos solamente si había luna llena, y luego de la celebración era costumbre beber licor de miel para asegurarse de tener una vida dulce y una numerosa familia.
En el Renacimiento europeo era usual beber, durante todo el mes, ‘aguamiel’, la bebida destilada de la miel, que se decía que ayudaría a fecundar al primer hijo varón de la pareja.
En los pueblos nórdicos, el casamiento se realizaba a través de la huida como algo ‘íntimo’, sin una ceremonia que dejara asentado el matrimonio. Pero si el novio se escapaba con la novia sin el consentimiento familiar y la encontraban dentro de esos 30 días tenían derechos a reclamar que vuelva a la casa paterna, por lo que las parejas solían pasar ocultas la primera luna volviendo al pueblo oficializando su relación como marido y mujer.
Según las raíces etimológicas, la palabra ‘luna’ es utilizada para el primer mes después de la boda, pero en la actualidad ‘Luna de Miel’ procede del proverbio árabe que dice: «En el matrimonio la primera luna es de miel y las siguientes son de hiel».
Fuente: Infobae