En el periodo 2011-2012 se determinó que más de 900 mil ecuatorianos consumen alcohol, de ellos el 2,5% son adolescentes de entre 12 y 18 años; según señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en Hogares Urbanos y Rurales realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
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En el mismo sentido, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2011-2013 (ENSANUT-ECU) determinó que el 45.6% de los adolescentes de 10 a 19 años declara haber consumido alguna vez bebidas que contienen alcohol; esta estadística se realizó en colaboracíon del Ministerio de Salud Pública y el INEC.
De los datos revelados por la encuesta mencionada, se desprende también un porcentaje de acuerdo a edad; de esta manera el 21,3% de jovenes de 10 a 14 años ha consumido alcohol, mientras que el 71,7% lo ha hecho en edades de 15 a 19 años.
Por otro lado, la psicóloga Ana Lucía Carrión comenta que, bajo su experiencia profesional con adolescentes, la mayoría de sus pacientes asegura haber consumido alcohol desde los 13 años.
Un ejemplo de lo señalado por Carrión es Patricio Ortega quien confiesa haber provado por primera vez una cerveza cuando tenía 13 años en una fiesta de un familiar, después lo repitió con más cantidad de licor cuando tenía 15 años. Actualmente, Ortega tiene 19 y asegura que consume alcohol al menos una vez al mes.
Mishel Estévez en cambio, consumió alcohol por primera vez cuando tenía 17 años. Desde entonces consume prácticamente cada semana “así sea una cerveza los domingos”, ahora tiene 21 .
Bryan tiene 15 años y al igual que Ortega consumió alcohol desde hace dos año, la principal razón por la cual consume licor es por el entorno social que le invita a hacerlo.
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¿Por qué los adolescentes consumen alcohol?
“Porque es agradable la sensación, te hace reír por todo, puedes decir cosas que piensas y hace que todos se lleven mejor”, apunta Bryan.
Ante la respuesta del joven, la doctora en medicina Michelle Cuenca explica que el compuesto químico existente en el alcohol, que provoca los principales síntomas de desinhibición, sedación, sueño y placer, es el etanol pues afecta al sistema nervioso central.
Asimismo, la psicóloga Ana Carrión contrasta explicando que uno de los principales factores por los cuales los jóvenes consumen bebidas embriagantes es la aceptación del grupo social al cual pertenece el adolescente.
La mayoría de adolecentes prefiere involucrarse en el alcohol y las drogas para ser aceptado y sentirse bien”, asegura Carrión.
De esta manera, los adolescentes consumen licor para adaptarse al grupo y evitar situaciones de intimidación como el bullying, según complementa la experta en psicología.
Sin embargo la psicóloga no quiere descartar otras razones del consumo de drogas como el alcohol y explica que existe “ un abanico bastante amplio de los factores que intervienen”, algunos de los ejemplos que menciona son: influencia familiar, depresión o el escenario cultural en el que los “chicos” se desenvuelven.
Adrián Torres, sociólogo con mención en desarrollo, amplía el factor cultural y explica que el ingerir bebidas alcohólicas es visto con normalidad, sobretodo porque esta droga “es inherente a las dinámicas sociales que existen en los rituales festivos y de celebración”.
“En Ecuador tomamos bastante”
En el 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un estudio que indica que Ecuador ocupa el segundo lugar en América Latina con mayor consumo de bebidas alcohólicas.
A partir de estas cifras surge la interrogante sobre la importancia de consumo de alcohol en las sociedades latinoamericanas. Adrián Torres, sociólogo, considera que esta costumbre ha existido desde las primeras civilizaciones. “Los encuentros para diversos rituales y tradiciones propios de cada cultura se han visto cohesionados por drogas que estimulan placeres”, explica el especialista.
En Ecuador tomamos bastante. Los matrimonios, bautizos, quinceaños, fiestas de Quito, navidad, fin de año, cualquier cosa es motivo para beber”, asegura Patricio Ortega.
Siguiendo el comentario de Ortega se tiene que la provincia con mayor consumo de licor es Galápagos con el 12% y la de menor consumo es Bolívar con el 3,9%. Asimismo, siguiendo cifras del INEC, se determinó que el 79,2% de personas que consumen alcohol prefieren cerveza.
Lo realmente preocupante de estos datos es que los jóvenes se involucran directa o indirectamente. “Hay que tomar en cuenta que el consumo de alcohol en el Ecuador esta permitido desde los 18 años en adelante, pero la estadística demuestra que su consumo empieza a temprana edad”, señala Torres.
Consecuencias del consumo temprano de alcohol
Las consecuencias biológicas inmediatas después de la ingesta de bebidas alcohólicas dependen del organismo que recibe la sustancia tóxica, de la cantidad de licor y la carga calórica mínima; sin embargo comúnmente se resumen en: intoxicación alcohólica, náusea, vómito y pérdida de la consciencia, según señala la Dra. Cuenca.
En contraste, Carrión asegura que la ingesta de bebidas embriagantes provocan problemas en las relaciones sociales debido a que justifican episodios de violencia en el estado en el que se encuentran.
Hablando puntualmente de los adolescentes, Cuenca explica que es más perjudicial el consumo de licor en los jóvenes “porque hay bastante correlación entre la edad en la que se comienza a consumir alcohol y la probabilidad ser consumidores crónicos en la edad adulta”.
A largo plazo, el consumo excesivo de licor provocaría falta de concentración, ansiedad, pérdida de vista, abstinencia, trastornos amnésicos, disfunsión sexual e incluso trastornos psicóticos, segñun señalan Carrión y Cuenca.
En fin, por esa y otras razones, “el consumo de alcohol en los jóvenes configura un tema de salud pública y no de discusiones morales sobre su consumo”, asegura Torres.
