Investigadores de Cochrane Ecuador y el Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología (CISPEC) de la UTE presentaron una nueva revisión sistémica que evidencia los medicamentos más eficaces contra el mal de altura, popularmente conocido como soroche.
“Para cualquier condición lo mejor es prevenir y en casos como el mal de altura, en donde la persona puede estar muy lejos de un centro médico es mejor anticiparse ya que puede llegar a ser mortal”, explica Ingrid Arévalo, docente invitada e investigadora de la UTE.
Tras un análisis de 64 estudios con 4547 participantes, los especialistas recomiendan seis medicamentos farmacológicos. El equipo de investigadores decidió revisar la efectividad y seguridad en el uso de medicamentos para prevenir esta condición, que es causada por una exposición a la baja presión de oxígeno que existe a gran altitud. Lo que conlleva a síntomas como nausea, vómitos, mareos, descoordinación, dificultad respiratoria, edemas, entre otros efectos.
Los medicamentos que evitarían esta condición son los inhibidores de la anhidrasa carbónica (acetazolamida, metazolamida); esteroides (prednisolona y betametasona) broncodilatadores (salmeterol, poxilina y montelukast); inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (sildenafil) moduladores del calcio (nifedipina y flunarizina) y medicamentos no esteroides antinflamatorios (aspirina, carbamato e ibuprofeno).
“Algunos de estos medicamentos pueden encontrarse sin receta pero lo recomendado siempre es conversarlo con el médico tratante cuando la persona sabe que va a exponerse a alturas sobre los 2500 metros”, agregó.
Para esto el paciente debe tener en cuenta que existen tres condiciones principales que pueden generar la condición: ascender rápidamente en dos a tres horas sobre los 2500 metros; ser una persona que vive bajo los 900 metros y viaja a un lugar sobre la altura estipulada; y factores predisponentes como asma o problemas cardiovasculares.
La revisión publicada tomó alrededor de dos años y la trabajaron Víctor Nieto, Daniel Molano, Roger Medina, Alejandro González, Arturo Martí-Carvajal, y Arévalo. Debido al volumen de datos que encontraron decidieron dividir los resultados en tres artículos, este inicial y otros dos que esperan se publiquen a finales de 2017 e inicios del 2018. Las nuevas revisiones analizarán otros cinco medicamentos menos comunes e intervenciones no farmacológicas u opciones alternativas.
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