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Los mitos más comunes de la paternidad

 

 

Alrededor de la paternidad hay muchos mitos: ¿cuándo se está preparado, uno aprende sobre la marcha, hay personas que jamás podrán ser buenos padres?

Infobae, recogió información de varias publicaciones, estudios y expertos para destacar cuáles son los 5 mitos más comunes sobre la paternidad.

1. Los hombres pueden convertirse en padres a cualquier edad

El reloj biológico también afecta a los hombres. Es decir, ellos, al igual que las mujeres, tampoco puede concebir a cualquier edad.

Regularmente cuando se habla de los padres mayores se resaltan las ventajas de tiempo y experiencia; sin embargo la fertilidad en los hombres disminuye a medida que envejecen, aunque de manera mucho más lenta que las mujeres.

La disminución de los niveles de testosterona y la calidad de los espermatozoides puede dificultar que los hombres de cuarenta años o más puedan concebir. Los hijos de padres mayores se enfrentan a mayores riesgos por una serie de condiciones genéticas como síndrome de Down, tienen un 2% más de probabilidades de tener esquizofrenia y los hijos de padres mayores de 50 tienen un riesgo 9 veces mayor de autismo en comparación con los hijos de padres menores de treinta.

2. Los padres no tienen presión para tenerlo todo

Los conflictos familiares involucrados con los laborales parece ser algo más común en las mujeres que en los hombre. Esto se debe a que parece que los hombres tienen mayor facilidad al elegir el trabajo sobre la familia. De esta forma se demostraría que tanto hombres como mujeres quieren ‘tenerlo todo’.

Según el Estudio Nacional de la Fuerza Laboral Cambiante de Ellen Galinsky, del Instituto de Familias y Trabajo, encontró que los conflictos laborales y familiares han permanecido a lo largo de tres décadas en las madres, en comparación al aumento proporcional de padres que reportaron conflictos, que aumentó del 35 por ciento en 1977 al 60 por ciento en 2008.

De acuerdo con un informe del Centro Americano para el Progreso,»los hombres que solicitan flexibilidad laboral por razones familiares acostumbran a recibir salarios más bajos, evoluciones más pobres y menos promociones que sus homólogos que mantienen horarios de trabajo regulares».

Esto se debería a que los hombres con hijos y casados sienten la presión de ser proveedores y de cumplir con los ideales paternos modernos.

3. Los padres son prescindibles

A pesar de que se dice que las madres pueden encargarse solas de la crianza de los hijos, los padres aportan algo al bienestar de los niños que no puede ser fácilmente reemplazado.

La presencia de los padres es beneficiosa desde el embarazo debido a que tienen menos probabilidades de nacer prematuramente o con bajo peso.

Por el contrario, la tasa de mortalidad de los bebés cuyos padres no estuvieron presentes durante el embarazo es casi 4 veces mayor que la de los niños cuyos padres estaban presentes.

El coeficiente intelectual de los menores también puede ser beneficiado por la lectura, juegos y paseos junto a sus padres. Además, se han registrado menos problemas de comportamiento en los primeros años escolares y menos probabilidad de delincuencia o comportamiento criminal en la adolescencia.

Según Infobae, los niños con padres involucrados son menos propensos a fumar y a sufrir depresión, así como también otras enfermedades psiquiátricas en el futuro.

4. Los padres no se conectan con los niños de la misma forma que las madres

No solo las mujeres tienen el ‘instinto’ de cuidar a sus hijos. Investigaciones demuestras que los padres, al igual que las madres, experimentan una variedad de cambios hormonales durante el embarazo. Por ejemplo, la caída de testosterona, probablemente en la búsqueda de una postura más cariñosa.

De igual forma, en un experimento, hombres fueron expuestos a recién nacidos durante 60 minutos. Ellos pudieron reconocer a sus bebés sal tocar sus manos y demostraron que aprenden rápidamente a distinguir el grito de su bebé respecto al de otros niños.

Además, la atención que las padres dan a sus bebés se asemeja al trastorno obsesivo-compulsivo según otras investigaciones.

5. Los padres tienden a ser los disciplinarios

Los investigadores han demostrado que los padres suelen ser más directos y firmes que las madres en sus órdenes disciplinarias.

Kyle Pruett y Marsha Kline Pruett, en el libro Parenting Partnership, asguran que los papás suelen estar más dispuestos a confrontar a sus hijos y menos a negociar castigos.

Con información de Infobae

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