Una investigación del Imperial College London, Reino Unido, determinó que el consumo de granos enteros reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, mortalidad por cáncer y mortalidad por una causa específica.
Los investigadores concluyeron que un consumo alto de granos enteros incide directamente en el riesgo de desarrollar enfermedades: coronaria, cardiovascular, cáncer, respiratoria, infecciosa y diabetes.
Algunos de los granos que participaron en la investigación fueron los que se encuentran en una tajada de pan integral o arroz blanco.
Ciertos ejemplos de granos enteros pueden ser: avena, cebada, quinua, centeno, arroz salvaje y trigo.
En fin, el estudio demuestra que el consumo de granos incide en la disminución de la tasa de diferentes enfermedades e incrementa la expectativa de vida.
Fuente: Saludhoy