Si te gusta el picante, probablemente vivas más. Esta teoría la afirma un estudio realizado por un equipo de científicos de la Facultad de Medicina Larner, en la Universidad de Vermont.
El consumo de picante, con moderación pero de forma habitual, de ciertas variedades de chiles, guindillas o pimientos picantes reduce entre un 13% y un 14% la mortalidad en fallecimientos relacionados con accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiacas.
Anteriormente ya se había descubierto que el consumo del picante es bueno para la salud. Una investigación del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Pekín ya sugería que existía una relación entre longevidad y consumo de picante.
De hecho, tradicionalmente se ha venido pensando que el picante era beneficioso en el tratamiento de distintas dolencias. Ahora, el trabajo de los expertos de la citada institución estadounidense, que ha tenido en cuenta los hábitos de 16.000 personas a lo largo de 23 años y aparece en la publicación PLOS ONE, viene a corroborarlo.
Propiedades del picante
Aunque no se conoce con certeza el mecanismo exacto que explica por qué el picante puede prolongar la vida, los investigadores sospechan que en él intervienen los receptores de los agentes que causan la sensación de ardor, como la capsaicina, el compuesto responsable de que los mencionados alimentos piquen.
Al parecer, el picante posee propiedades antimicrobianas, altera la microbiota intestinal e interviene de forma decisiva en varios mecanismos moleculares y celulares que ayudan a prevenir la obesidad y regulan el flujo sanguíneo en las arterias coronarias, informa Muy Interesante.