Nuestra actividad en las redes sociales puede revelar información sobre nuestra salud mental. Sin embargo, profesionales encargados de cuidarla estén ahora explorando cómo pueden aprovechar esas señales para tomar el «pulso emocional» de individuos, comunidades e incluso de especies enteras.
Un estudio de 555 usuarios de Facebook en EEUU encontró que las personas extrovertidas tenían más probabilidades de publicar cosas sobre sus actividades sociales y cotidianas, y de forma más frecuente.
Las personas con una baja autoestima tendían a hacer más publicaciones sobre su pareja romántica, mientras que los individuos neuróticos acudían a Facebook buscando validación y atención.
Mientras que las personas narcisistas usaban sus actualizaciones de estado para presumir de sus logros o elogiar sus dietas y sus rutinas de ejercicios.
Otro estudio sugirió que quienes publican muchos selfies son, generalmente, más narcisistas y de tendencias psicopáticas, mientras que quienes retocan digitalmente mucho sus fotos pueden, en realidad, tener una baja autoestima.
Investigadores estudian cómo las actualizaciones de estados o publicaciones en Twitter pueden ser rastreadas en busca de señales de alarma en caso, por ejemplo, de riesgo de suicidio.
Sin embargo, una falta de contacto en redes sociales también puede indicar problemas de salud mental. Así que la próxima vez que publiques algo en las redes sociales tómate un momento para reflexionar que, cuando lees y compartes algo, revelas mucho más de lo que parece sobre lo que ocurre dentro de nuestras cabezas.
Fuente: BBC Mundo