Una práctica común es mezclar alcohol con bebidas energizantes. Pero pocos conocen los efectos de combinar ambas bebidas.
La mezcla puede producir ansiedad, convulsiones, irritabilidad, dolores de cabeza y arritmias cardiacas, según una publicación de Sura.com.
Los componentes principales de la bebida estimulante (cafeína y taurina) proporcionan específicamente una sensación de alerta en el organismo, lo que hace que una persona no sienta “cansancio” a pesar de estar agotada.
Esta mezcla puede ser una verdadera bomba para el organismo: mientras que el alcohol tiene la capacidad de deprimir el Sistema Nervioso Central, el efecto de estas bebidas es totalmente opuesto: estimularlo. Por esta razón, el cuerpo no siente en el momento los clásicos efectos de beber en exceso, y así, la persona termina bebiendo de más, llegando a intoxicaciones severas, que pueden terminar, incluso, en la muerte.
Los efectos directos de combinar alcohol con energizantes son variados: el más común, y no por esto menos peligroso, es una intoxicación hepática, que tiene síntomas como dolor de cabeza, dilatación de las pupilas, vómitos, taquicardias, hipertensión arterial, entre otras.
El consumo de alcohol en exceso tiene efectos contraproducentes en el organismo, como enfermedades cardiacas, hepáticas y gastrointestinales. Ahora, mezclar sus efectos depresores con la estimulación de las bebidas energéticas puede intoxicar el cuerpo hasta límites insospechados.