El alcohol está presente, de una u otra forma, en la vida familiar y social de las personas. Sin embargo, una de las principales preguntas que surgen es si es bueno o malo beber alcohol con niños en casa.
Mientras unos padres creen que enseñarles el «no quiero» retrasará la experiencia con el alcohol de los menores, otros reciben su primer trago de mano de sus padres porque piensan que si un adolescente de todas maneras va a tomar alcohol, es mejor que lo haga en casa y bajo supervisión.
Pero, ¿qué sugiere la ciencia?
Un informe publicado en la Revista de Estudios sobre el Alcohol y las Drogas destacó dos de estos estudios: uno realizado en el 2011 en Suecia, en niños de 13 años de edad, el cual encontró que cuando los padres le ofrecieron alcohol a los niños, se asoció con una mayor probabilidad de consumo de alcohol en las niñas, pero no en los varones.
La publicación también refiere al segundo estudio realizado en 1997 en alumnos de cuarto y sexto grado en los Estados Unidos, el cual encontró que cuando los padres ofrecen a los niños una pequeña cantidad de alcohol, los niños eran más propensos a iniciar el consumo de alcohol por su propia cuenta.
Otro estudio en 2011 comparó a los alumnos de séptimo grado de los Estados Unidos y Australia, donde se permite beber a los adolescentes bajo la supervisión de un adulto. El 36% de los adolescentes australianos tuvo problemas con el consumo de alcohol excesivo en comparación con solo el 21% de los adolescentes estadounidenses.
Pero, hay por lo menos un estudio que muestra que beber con los padres puede llevar a resultados positivos. Este fue publicado en el Journal of Adolescent Heath en el 2004 y exhibido en una historia de la revista Time en el 2008, el cual encontró que los niños que bebían con sus padres tenían la mitad de probabilidad de decir que habían bebido alcohol en el último mes y alrededor de un tercio de probabilidad de admitir que bebían alcohol en exceso (cinco o más bebidas de un solo) en las dos semanas anteriores.
¿Qué no hacer?
En cualquiera de las dos opciones que escojan los padres cómo método para afrontar el consumo de alcohol, los expertos recomiendan que de ninguna manera está bien embriagarse delante de los hijos. Tampoco hay que animarlos a tomar alcohol o asociar su consumo a la diversión y al ocio. Si presencias esta conducta en tu hijo adolescente, hablen del tema.
Fuente: Agencias