Para curar la calvicie, en el mundo se gasta unos 3.500 millones de dólares cada año, bastante más de lo que se invierte en controlar la malaria (unos 154 millones de dólares al año).
La calvicie ocurre por un potente desglose de la testosterona, que se convierte en dihidrotestosterona (DHT), y solo se necesita una pequeña cantidad para provocarla.
Según una encuesta de 2009 de la Sociedad internacional de Cirugía para la Restauración del Cabello (ISHRS, por sus siglas en inglés), cerca del 60% de los hombres preferiría tener la cabeza llena de pelo que tener más dinero o amigos.
Pero cada vez existen más indicios de que la calvicie no es mala después de todo, ya que los hombres calvos son vistos como más inteligentes, dominantes y de mayor estatus social; sus cabezas peladas podrían ayudarles a seducir a las mujeres o incluso a salvarles la vida.
En primer lugar, algunos estudios han mostrado que las mujeres no encuentran a los hombres calvos más sexy, pero puede que esto se deba a que suelen ser mayores. Y la vejez no es atractiva.
El investigador recopiló imágenes de personas con abundante cabello, con entradas y calvos, y las sometió a una prueba: las mostraron a 101 hombres y a 101 mujeres, todos ellos estudiantes de psicología, y les pidieron que las calificaran según el nivel de atractivo y los aspectos de su personalidad.
Quienes estaban calvos y quienes tenían entradas no fueron considerados tan físicamente atractivos como los demás, pero los superaban en una categoría: eran calificados como más inteligentes, influyentes, educados, honestos, amables y de mayor clase social, rasgos que, en general, pertenecen a lo que se conoce como «madurez social».
Una de las principales conclusiones, fue que quedarse calvo puede haber sido una forma de separar a los hombres maduros y de mayor estatus social de los adolescentes hostiles.
Fuente: BBC