Internet abrió paso a nuevas formas de delincuencia organizada. Situación que pone en riesgo la información privada, la seguridad en la navegación y de las instituciones públicas y privadas, según la Fiscalía General del Estado (FGE).
La FGE ha comprobado que a partir de la última década, la “cibercriminalidad” creció rápidamente en la región. Hasta noviembre de 2015 la Fiscalía registró un total de 1.026 denuncias de diversos delitos informáticos en Ecuador.
Nuevas formas de extorsión
Un nuevo chantaje corre por las redes sociales y amenaza con arruinar reputaciones y vidas. Se trata de una forma de extorsión en redes sociales como Facebook y Linkedin, bajo la amenaza de convertir a la víctima en pedófilo ante todas sus amistades en la red social de más difusión del mundo.
El diario español, El Mundo, habló en exclusiva con un empresario catalán, víctima de este chantaje digital. Todo empezó con el contacto de una chica francesa: «Yo pensaba que la conocía» declara el hombre en una entrevista a la emisora RAC1.
«Era un perfil muy normal, no uno de esos que ya notas que son raros, y acepté. Al cabo de un par de días se volvió a poner en contacto conmigo. Empezamos a charlar, y enseguida la conversación cambió, me dijo que era un chantaje, y que me iba a enseñar algo». El empresario no estaba preparado para lo que iba a ver.
«Me pasó un enlace a un video de montajes fotográficos donde aparecía yo masturbándome delante de pornografía infantil. Me quedé acojonado». Lo siguiente, en esto no cambia si la extorsión es digital o analógica, fue pedirle algo más de 1.000 euros que debía transferir a una cuenta en un país africano. Cuando se negó, le advirtieron de que al día siguiente todas sus amistades de Facebook tendrían el video en su muro. Aun así no cedió, y ellos tampoco.
Anuló la nueva amistad. Era un viernes por la tarde. El sábado por la mañana comenzaron a llegar los Whatsapp de sus amigos. «Joan, ¿qué está pasando? ¿Qué estás haciendo en Facebook?». La pesadilla 2.0 que podía destrozar su vida se había desencadenado, y pronto descubriría que estaba solo para hacerle frente.
Que Mossos d’ Esquadra y Policía Nacional de España poco podían hacer, como reconoce el propio afectado, que habla de la supremacía de las tecnológica. «Habían duplicado mi perfil al 100% y habían vuelto a pedir amistad a mis amistades. Mucha gente no se dio cuenta, se preguntó qué habría pasado, pero aceptó, y automáticamente aparecían los montajes fotográficos en sus muros.», asevera el hombre.
Procedimiento
Son fundamentalmente mafias nigerianas y senegalesas las que orquestan este tipo de chantajes, explica a El Mundo David Fernández, miembro de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de la Policía Judicial de España.
El Mundo explica que el procedimiento casi siempre es el mismo: se recibe una solicitud de amistad de una persona con un perfil profesional interesante, «siempre chica, y guapa», puntualiza. «Se establece una conversación laboral, que transita a lo íntimo, y acaba en sexting (intercambio de mensajes sexualmente explícitos). Consiguen grabar las partes íntimas del futuro extorsionado en video, y después las cuelgan en Youtube». Pero el caso del empresario catalén, que considera fue precavido en las redes sociales -se ha borrado de todas-, demuestra que simplemente con dar acceso a nuestro perfil puede pasar lo peor. Que no hace falta incurrir en sexting ni nada que se le parezca.
Recomendaciones
Esta sitiuación no es ajena a ninguna persona que dispone un perfil en sus redes sociales. Por lo que siempre es importante tener en cuenta estas recomendaciones, elaboradas por la Policia Nacional de Ecuador:
No introducir datos como claves y número de tarjetas desde una red pública (cibercafé, centros comerciales, etc.).
Actualizar el sistema operativo para no tener vulnerabilidades de seguridad.
Contar con una contraseña diferente para cada sitio (correo, cuentas bancarias, etc.).
Disponer de un software antivirus actualizado que tenga control de navegación en internet.
Cambiar de contraseñas cada cierto tiempo.
Comprobar que es una página segura (https).
No hacer clic en enlaces sospechosos o que se reciban por e-mail de fuentes que no sean de confianza.
No aceptar invitaciones de personas desconocidas