Se considera un problema de carácter social relacionado con una higiene bucal deficiente o con enfermedades de la cavidad oral, aunque en ocasiones puede ser una manifestación de otra patología.
Para aliviarlo, previo a la visita al médico, puedes beber agua entre horas, evitar periodos prolongados de ayuno, reducir el consumó de café, alcohol y tabaco, y controlar el estrés. A estos, se le debe sumar una correcta higiene bucal que abarque dientes, encías, lengua y garganta bajo criterio farmacéutico.
Es importante acudir al dentista, pues la halitosis puede estar siendo provocada por caries, gingivitis, ortodoncias que no se limpian correctamente, llagas bucales o incluso, ser un síntoma de algunas alteraciones sistémicas más graves, como un cáncer de pulmón.