Brown adquirió un juego corto de dos piezas con diseños florales, que aparentemente no escondían nada extraño, la motivaron a pagar por ella y recibir el pedido días después.
La mujer recibió las prendas y descubrió que las imágenes que venían estampadas en su pijama hacían referencia a actos sexuales y orgías.
«Cuando compras una pijama de Ann Summers pensando que es un lindo diseño y al llegar a casa te das cuenta de que es gente f******o a todos (enfermos)”, escribió Shannon.