Un estudio hecho en la República Checa en 2011 llegó a una supuesta conclusión sobre un compuesto químico presente en el cuerpo humano que ha sido asociado con las conductas de infidelidad.
El compuesto, llamado alelo 334, es una variación genética másculina. El mismo que interfiere en el procesamiento cerebral de arginina vasopresina, un compuesto neuroquímico asociado a las conductas monógamas de relación personal.
El estudió mostró que los hombres con dos copias del alelo 334 tienen probabilidad doble de tener crisis de pareja en comparación con aquellos que solamente tienen una copia.
Las parejas de estos hombres también presentaron una menor satisfacción con sus parejas en comparación con los demás individuos.
Por otro lado, un grupo de investigadores llegó a la conclusión de que aquellos que cuentan con una variación genética de Dopamina D4 asociada a las conductas adictivas también se ven incitados a tener relaciones extramaritales.
Una derivación de Dopamina D4 llamada alelo 7R+ también parece tener relación con este tipo de conductas ya que los individuos con mayor número de este alelo tuvieron más parejas sexuales a lo largo de su vida.
Sin embargo, esto no demostró que aquellos con mayor alelo 7R+ fueran más propensos a la infidelidad; sino que demostró que una vez pasado el límite de la infidelidad los que cuentan con más 7R+ tienden a tener más parejas extramaritales.
Los estudios finales y generales sobre la materia establecieton que existe una cierta relación entre estos variados compuestos genéticos y la infidelidad, pero no que estos sean los responsable, sino que depende mucho más del ambiente, las oportunidades y la conducta personal de cada individuo.
Fuente, agencias y Ojo curioso