Los 65 años son la edad marcada biológicamente en la que las personas comienzan a perder facultades físicas a la hora de conducir. Son muchos los países que reconocen esta falta de facultades y limitan la conducción a las personas de edad avanzada.
Se deben tomar en cuenta las alteraciones sensoperceptivas, como la respuesta más lenta a los cambios de iluminación, campo visual reducido, menor agudeza para detectar los objetos en movimiento y el mayor tiempo necesario para procesar la información.