El 17 de octubre de 2020 Leyla Espinoza se tituló Reina de la corona para representar a Ecuador en el Miss Universo, certamen que se llevará a cabo este 16 de mayo, pero la labor social y los actos benéficos fueron el foco que cambió su vida incluso antes de ganar el concurso de belleza. Hoy Leyla atenúa todas estas buenas acciones con su nobleza, y se prepara con toda su buena energía para representar a Ecuador en el concurso “universal”.
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Como seguramente ya sabes, Leyla nació en Quevedo y sobre el escenario del Miss Ecuador dejó muy en claro lo orgullosa que se siente de su tierra natal. “Estoy muy feliz de ser la primera mujer quevedeña que gana el Miss Ecuador”, dijo la concursante en una de sus primeras entrevistas. Pero además de ser hermosa, es estudiante de Negocios Internacionales en la Universidad de las Américas, en Quito. Estas bases le dieron incluso las mejores respuestas en la ronda de preguntas.
Y es que además de proyectarse como una profesional, Leyla aseguró que su proyecto social sería apoyar a personas que sean víctimas de violencia familiar. Esta afirmación que removió al jurado y la llevaron a subir un escalón más. “Ha sido una dura preparación. Una miss no solamente debe ser bonita, sino que debe tener una belleza completa e integral. Estoy muy feliz, emocionada y sobretodo orgullosa”.
Leyla Espinoza es embajadora de una nueva fundación
En menos de un año Leyla se convirtió en la embajadora de La Fundación Galo Cabanilla, y si bien su lucha contra la violencia aún no ha dado frutos, en esta organización sí. Además de entregar 200 becas para ecuatorianos que residen en Estados Unidos, Leyla ha trabajado en programas de apoyo no solo para niños y adolescentes, sino también con actividades de integración para adultos y personas con discapacidad.
El objetivo de esta fundación es velar por los derechos sociales en medio de situaciones de exclusión, discriminación, pobreza y vulnerabilidad de todos los ecuatorianos. “He estado desempeñando algunos proyectos sociales. Trabajo con niños que tienen discapacidades, se les ha estado entregando sillas de ruedas… se le arregló la habitación a una niña de 26 años que tiene parálisis cerebral, y su familia es de bajo recursos”, explicó la Miss Ecuador a Prensa.ec mientras admitía que este proyecto la tiene muy emocionada.
Si bien la preparación de Leyla ha hecho que todos coincidan con los jueces de Miss Ecuador al elegirla para representar al país, su nobleza se ha robado millones de suspiros de todos aquellos seguidores que la aplauden en agradecimiento. Involucrarse con eventos sociales la acercan a la comunidad, a realidades que motivan a todos a aportar un granito de arena y consagrar ese sueño del que tanto habló en una realidad para Ecuador.
