La reina Isabel II y su hijo Carlos no dieron autorización al príncipe Harry y a Meghan Markle para hacer sus planes. Es decir, les prohibieron tener su propia «marca filantrópica» separada de la familia real.
Los jóvenes no podrán elegir cuáles serán sus causas solidarias. Lo que quiere decir que no tendrán autonomía para labores humanitarias ni independencia de las directivas del palacio.
Fuentes de comunicación de Inglaterra fueron informadas por un miembro del palacio que ellos «querían que su corte fuera totalmente independiente del Palacio de Buckingham, pero se les dijo que no».
La razón de la prohibición estaría relacionada con normas estipuladas desde antes. «Hay una estructura institucional que no permite ese tipo de independencia», añadió la fuente.
«La sensación es que es bueno tener a los duques de Sussex bajo la jurisdicción del Palacio, por lo que no pueden tomar como si nada el irse y hacer de las suyas» señaló.
A pesar de la prohibición, la reina Isabel II sí les permitirá contar con su propias oficinas sin que deban compartir con el príncipe William y Kate Middleton, la duquesa de Cambridge. Además podrán contar con su propio equipo de comunicación.
La decisión que están tomando los duques de Sussex abren nuevos rumores. Otra vez circulan comentarios sobre una mala relación entre Markle y Middleton. Además ha surgido información sobre el mal carácter de la esposa del príncipe Harry.