Con la compra de activos de 21st Century Fox valorados en 52.400 millones de dólares que se anunció ayer (ver nota en página 20), el gigante del entretenimiento Walt Disney incorporará a su catálogo exitosas series de televisión como “The Simpsons” y “Modern Family” y populares sagas de cine como “X-Men” o “Avatar”.
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Esta gran operación financiera entre Disney y Fox, a la espera de que los organismos reguladores den su visto bueno, promete marcar un antes y un después en las relaciones de poder en la industria de Hollywood, un sector en el que el conglomerado de Mickey Mouse ostenta una envidiable posición de dominio gracias a marcas como Lucasfilm, Pixar o Marvel.
Según los datos del portal especializado Box Office Mojo, las cinco películas más taquilleras de 2016 en todo el mundo fueron lanzamientos de Disney, con recaudaciones en torno a los mil millones de dólares por cinta: “Captain America: Civil War”, “Rogue One”, “Finding Dory”, “Zootopia” y “The Jungle Book”.
El liderazgo de Disney en la pantalla grande se reforzaría gracias a la compra de la parcela de cine de Fox, que incluye los derechos sobre los personajes de cómic de X-Men y Deadpool que recientemente han dado muy buenos resultados en la taquilla (616 millones de dólares para “Logan” y 783 millones para “Deadpool”).
La compra, además, podría facilitar el camino para que Disney pueda unir bajo su ambicioso universo fílmico de Marvel a personajes como Capitán América y Iron Man con Lobezno o Los Cuatro Fantásticos.
No obstante, los fans de la viñeta también temen algunas consecuencias indirectas ya que Disney, conocida por ser una compañía dedicada totalmente al público familiar, podría cortar las alas a “Deadpool”, que el año pasado se convirtió en el filme calificado para adultos más exitoso de la historia.
Más allá de lo que pueda decidir Disney acerca del futuro de cada una de estas películas o series, el grupo ha logrado, hacerse con un contenido de primera calidad que podría ser una baza clave en su inminente batalla frente a líderes del “streaming” como Netflix.
Disney tiene previsto desvelar en 2019 su propio servicio de emisión en línea en el que distribuirá en exclusiva, por ejemplo, sus populares cintas de animación y de “Star Wars” y al que, previsiblemente, se añadirán sus recién adquiridos contenidos de Fox.