«No somos un trozo de carne”, fue le mensaje que quisieron enviar al mundo posando en bikinis. Hoy, 6 de noviembre, se llevará a cabo en Sao Paulo la final del afamado concurso Miss Bumbum, que premia a la modelo con el trasero más prominente de Brasil.
Siempre inmerso en la polémica, este certamen no se mantuvo ajeno a los escándalos de acoso sexual que estallaron en Hollywood a partir de las acusaciones al productor Harvey Weinstein.
En una sorprendente protesta, cinco concursantes del sensual evento se manifestaron en solidaridad con las mujeres que han denunciado agresiones y exigieron no ser consideradas “un pedazo de carne”.
“Nos culpan por ser demasiado sensuales. Y con las actrices de Hollywood, ¿cuál fue la excusa?”, expresaron con una sesión de fotos en las que usaron cerca de 50 kilos de carne para cubrirse.
Las fotos fueron publicadas en la cuenta de Instagram del concurso hace un par de semanas, pero con la proximidad de la final, el debate se avivó.
Para algunas mujeres, como la columnista de El País, Andrea Morales Polanco, esta manifestación es “contradictoria”, por decir lo menos.
“Aunque en América Latina, sobre todo, se haya aplaudido en las redes sociales la decisión de estas mujeres, queda claro que mientras siga siendo un concurso en el que se cosifica a la mujer –aunque algunos de sus defensores aseguran que simplemente premian la belleza- todo intento por avanzar en temas de igualdad sigue siendo un largo camino por andar”, escribió en el diario ibérico.
Este concurso ha estado sumergido en la polémica desde su concepción. Se han registrado casos como el de Andressa Urach, una concursante que estuvo al borde de la muerte por su obsesión con las cirugías plásticas con las que buscaba tener el cuerpo perfecto para ganar.