Tras la ruptura de una de las parejas más famosas de Hollywood, la familia de Angelina Jolie y Brad Pitt sigue dando de que hablar. Tras el tormentoso divorcio el actor ha tenido una recaída en su adicción a las drogas y el alcohol, por lo que decidió internarse voluntariamente en un centro de rehabilitación.
El actor de 53 años ingresó en una clínica de Santa Mónica, donde deberá pagar 15 mil dólares cada día para realizar tratamientos psicológicos y de desintoxicación. Esta vez la recaída de Brad está relacionada con la dificultad para poder ver a sus seis hijos con Angelina.
Desde febrero del ano pasado Pitt había asistido a una reunión de narcóticos anónimos con el fin de comenzar a curar de enfermedad. Precisamente estas dependencias de sustancias tóxicas fueron algunos de los factores que desencadenó la ruptura de la pareja.
Con información de Infobae