Draco Rosa, cantante estadounidense de 47 años de edad, presenta en Ecuador su gira ‘Lo Sagrado y lo Maldito’. En su paso por Cuenca logró un lleno total, según Pablo Acosta, representante del show en el país.
El gerente de Sincronía precisó que en Cuenca existió un recibimiento espectacular. «Teníamos gente de pie en los pasillos. No quedó una sola entrada. Draco y todo su equipo lo vivieron con emoción».
El neoyorquino está de regreso a Ecuador, después de siete años, y la misión es conseguir el mismo éxito que en Cuenca en Quito. «Draco logró más de 1400 personas en el último show en Cuenca. Para la capital se espera superar la cifra, tenemos personas que vienen de Colombia y Perú. Presentaremos una muy buena producción en el Teleférico de Quito. Draco está ansioso de tocar allí, pues nunca ha presentado un concierto a esa altitud», comentó Acosta.
Sobre el show en la capital, Acosta indicó que existen tres localidades: Draco Box, Sincronía y general. «Esperamos un concierto muy completo. En Cuenca, en las dos noches, varió el repertorio con un show de más de dos horas».
Acosta comentó la preparación que ha tenido el artista para tocar en Ecuador. «Draco es un músico a la antigua. Las pruebas de sonidos duran más de dos horas. Por ejemplo, él no usa los aparatos de oído para escuchar a sus compañeros de escenario, el sonido no viaja, él toca con monitores de piso como se hacía antes. Draco cuenta con cuatro monitores para él, su guitarra y sus pedales de efectos. Los músicos que lo acompañan en el escenario son de gran calibre, por ejemplo han tocado con The Doors. Un staff de más de 15 personas en escena».
Rosa, quien superó un cáncer hace poco, regresa a Ecuador tras siete años y tiene como meta conocer más del Ecuador. «El domingo llegó a Guayaquil y el lunes viajó en auto hasta Cuenca. Draco está muy sorprendido con la diversidad del Ecuador, incluso tuvo la oportunidad de conversar con un productor de café, pues el cantante tiene dos marcas de este producto. Ha probado ceviches, llapingachos y otros platos ecuatorianos. Hoy realizan un recorrido por el parque El Cajas», comentó.
Draco según Acosta es un músico total. Una anécdota es que no deja tocar su guitarra, o el estuche por nadie. «Es su amiga incondicional», finalizó el empresario musical.