Casi todo aquel que haya hecho el ridículo en Internet luego de 2005 ha sabido capitalizar su imagen y los comentarios de odio y amor en su propio beneficio. Wendy Sulca se labra una carrera en la música. La Tigresa del Oriente es un ícono kitsch y amada por su estilo. Y PSY, de «Gangnam Style» no llegó a ser el Elton John de Oriente, pero logró por lo menos ser profeta en su tierra.
Por ahí en 2012, PSY no era nadie. Eso, a pesar de que había comenzado en Corea del Sur en 2001. Tuvo un disco no apto para menores de edad. Pero a Park Sae-yang’ le ganaron terreno las bandas de pop coreano con sus integrantes delgadísimos, de belleza clínica y todos clones unos de los otros.
Antes del «Gangnam Style»
Ha sido siempre un cantante muy polémico. En 2001 su álbum debut, Psy from the psycho world fue multado y en 2002 su segundo disco fue prohibido para menores de 18 años. Hasta que 10 años después, su canción «Gangnam Style» fue un éxito mundial.
El video llegó a tener más de 2 mil millones de reproducciones. Fue uno de los primeros en superar la cifra de las mil millones de reproducciones.
El 13 de abril de 2013 lanzó a través de las redes sociales la canción «Gentleman». No llegó a ser como «Gangnam Style», pero llegó a las más de 900 millones de reproducciones. Ahí fue cuando lo acusaron de plagio.
El grupo Brown Eyed Girls acusó al cantante de fusilar la coreografía de su tema «Abracadabra». Pero PSY ya había comprado los derechos de autor del baile. Incluso, una de las integrantes del grupo, GA-IN, fue su pareja de baile.
Luego se arriesgó con una celebridad. Grabó «Hangover», con Snoop Dogg. También llegó a ser un fenómeno viral, pero en menor cuantía. Y de ahí en adelante, fue reconocido solo en su país. Su canción «Daddy» llegó a sumar más de 10 mil visitas. Y volvió a sumar más de 6 millones de visitas con su canción «Napal Baji».
Ahora tiene 38 años y colabora con varios grupos de pop coreano. Esta fue su última transformación el año pasado. Y sigue, claro, como siempre.