Los hijos de Britney Spears decidieron jugarle una inofensiva broma. Sean Preston y Jaden James (de 10 y 11 años) le robaron el teléfono a su madre y le dieron tal susto que hizo gritar a la cantante a todo pulmón.
Los hijos de Britney Spears decidieron jugarle una inofensiva broma. Sean Preston y Jaden James (de 10 y 11 años) le robaron el teléfono a su madre y le dieron tal susto que hizo gritar a la cantante a todo pulmón.