El pequeño Jackson Scherlen no pudo tener a su padre presente en su primer día de clases, pero tuvo a 20 hombres acompañándolo en ese importante momento, el Departamento de Policía de la ciudad de Amarillo, Estados Unidos.
El niño de 4 años comenzó esta semana su etapa escolar, pero su padre, el también oficial de policía Justin Scherlen, chocó dos semanas antes en una persecución policial, falleciendo a los días después.
Por esta razón, sus colegas quisieron estar presentes en ese día especial y sorprendieron al pequeño y a su madre escoltándolos hasta el interior del colegio Amarillo Independent School District.
«Como Departamento de Policía sentimos que somos una familia. Estamos siempre cerca del otro, tanto que nos aprendimos a conocer y a sus familiares también», declaró el oficial Jeb Hilton a la NBC.
Por su parte, la esposa de Scherlen, Jessica, vivió el momento con mucha emoción. «Mi marido estaría muy orgulloso de ver como sus hermanas y hermanos pusieron el hombro para estar aquí con sus hijos», comentó.